DEL DOLOR A LA CREACIÓN

Hace algunos años empecé a experimentar dolores muy fuertes en mi vientre. Consulté varios especialistas y me hicieron algunos exámenes. Todo apuntaba a una misma dirección: endometriosis. Es una enfermedad ginecológica que ataca a las mujeres, sus causas son inciertas. Genera muchísimo dolor, infertilidad y supuestamente no tiene cura.

Ahí empezó una extensa investigación personal que me llevó a sacar mis propias conclusiones. A lo largo de mi vida experimenté varios transtornos ginecológicos que al parecer eran consecuencia de desordenes hormonales. Al relacionar todos los hechos concluí que mis problemas de salud provenían de una misma fuente y me propuse dar solución a esto.

La información que encontré en diversos medios relacionaba los desordenes hormonales femeninos muy directamente con los hábitos alimenticios, el uso e interrupción de diversos métodos anticonceptivos y el uso de productos con conservantes sintéticos, entre ellos los productos cosméticos para el cuidado de la higiene y la belleza.

Cuando corrí a mi despensa y comencé a revisar las etiquetas y los contenidos de los productos que usaba en ese entonces quedé un poco consternada. Primero que todo no conocía muy bien la nomenclatura INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos), por lo que todo me parecía escrito en «chino». Pero cuando empecé a profundizar encontré que la mayoría de los ingredientes usados en jabones, cremas, champús, perfumes, etc, eran de origen sintético y que algunos conservantes presentes estaban siendo investigados y cuestionados por causar graves daños a la salud humana, entre ellos, desordenes hormonales.

Las cantidades usadas en las formulaciones son pequeñas, pero un mujer promedio usa de 10 a 20 productos de este tipo por día! Osea que nuestro cuerpo va acumulando día a día una cantidad de sustancias que no puede procesar y en su defensa produce otras sustancias en cantidades alteradas y esto genera un desequilibrio en el sistema.

Ahí todo tomó un nuevo rumbo para mi. Decidí abordar la enfermedad y el dolor como un camino a la expansión de mi conciencia. Con la ayuda de muchos terapeutas pude trascender el dolor y me propuse a mejorar mis hábitos de consumo en todos los aspectos de mi vida.

En ese entonces no existían muchas marcas de productos cosméticos que cumplieran con todos mis requerimientos, así que decidí formular y crear mis propios productos. Así me convertí en una chica SER NATUREBA. Empecé a hacer mis propios jabones 100% naturales usando aceites esenciales, aceites vegetales, mantecas, etc. Investigué, estudié y un mundo nuevo lleno de posibilidades se abrió ante mis ojos.

Ha sido un camino largo y hoy con el corazón lleno de alegría, con mi cuerpo completamente sano, con un hijo de dos años producto del amor y de mi sanación profunda, puedo decir que cuido mi piel, mi higiene corporal y mi belleza con productos 100% naturales, formulados por mí con todo el cuidado y el amor que merezco. Lo más hermoso de todo es que puedo compartirlos contigo!

Carolina Ferrer Gómez. Creadora de SER NATUREBA. Julio 2020.